Alt Empordà

Situada al noreste de la península, es una comarca con una gran riqueza cultural y paisajística. Desde siempre ha estado muy marcada por su situación geográfica como zona fronteriza con Francia y por ser el lugar donde empieza la Costa Brava.

Estos aspectos hacen del Alt Empordà un sitio único donde se une el mar y montaña los cuales, juntamente con la tramontana, determinan el paisaje, la cultura, la gastronomía, los oficios tradicionales y la forma de ser de su población. Este sitio privilegiado también ofrece zonas de ocio donde poder practicar muchos deportes y gozarla en coche, en bicicleta o a pie.

Cap de Creus

Entre la tierra y el mar, el Cap de Creus es un espacio de gran belleza, dotado de una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único en el mundo. El efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosión caprichosas y ha transformado el paisaje de una manera muy especial.

Por otra parte, el Alt Empordà también es sol, playa, calas escondidas entre la vegetación, baños refrescantes, aguas limpias, tranquilidad, paseos por los caminos de ronda, villas marineras con encanto … Ya te estás haciendo a la idea, ¿verdad? Pues coge la agenda, encuentra el próximo agujero y prepárate para un gran día -o todos los que puguis- de playa.

Playas y Calas

Playa de Can Comes
Una playa de arena de cuatro kilómetros con una anchura de 80 metros. Una zona totalmente natural, donde hay tramos de la reserva natural del parque de los Aiguamolls.

Playa de la Rubina
Playa de arena de casi dos kilómetros de longitud y 70 metros de anchura. También conocida como la “playa salvaje”, es la única en la que están permitidos los perros y la práctica del kitesurf.

Calas de Llançà
El largo de toda esta ruta encontrará muchas calas, de todo tipo, en algunas podéis estar solos porque el acceso es difícil.